Asunción Álvarez Bolaños

Sobre nosotros

Todo empezó como un juego...

Quería vestir a mis muñecas, pero no tenían suficiente ropa. Eran otros tiempos, y en mi casa no había muchas posibilidades. Mi mamá me había enseñado a coser un poco, porque desde el primer momento me llamó la atención.

Un buen día, se me ocurrió hacerle un vestido nuevo a mi muñeca preferida. Cogí restos de telas que tenía por casa y me puse a coser. Después de ese, fueron saliendo más; aprovechaba lo que tenía, incluso medias viejas que estaban para tirar.

Un año, los Reyes Magos me trajeron el mejor y más grande regalo: ¡una máquina de coser! (de juguete, claro). Fueron las mejores navidades. Aún la conservo.

Más adelante, se me ocurrió empezar a arreglar ropa que no me gustaba cómo me quedaba, y poco a poco comencé a hacerme mi propia ropa.
Fueron pasando los años y llegó el momento de elegir qué estudiar. Quería hacer diseño de moda, pero no podía permitirme esos estudios económicamente, así que opté por otro camino: el mundo de la arquitectura técnica.

Empecé a investigar programas de diseño y a crear mis propios patrones, al principio como yo entendía, sin ningún tipo de conocimiento previo. Aun así, logré hacerme algunas prendas e incluso confeccioné ropa para algunas amigas.

Con el paso de los años, ya trabajando, hice varios cursos básicos de patronaje para aprender más sobre el proceso. Así fui creando mis propios patrones de costura, combinando lo aprendido en los cursos con lo que estudiaba de manera autodidacta.

Luego vino la etapa de ser mamá, y durante varios años me dediqué por completo a mi hijo. Ahora que ya es un poco mayor y más autónomo, ha llegado el momento de tomar una decisión importante: emprender.
Es tiempo de poner en marcha todas esas ideas creativas que he estado madurando durante tanto tiempo. Hoy, con más formación, más empeño y mucha ilusión, nace Bah Mohs.

Todo empezó como un juego...

Quería vestir a mis muñecas, pero no tenían suficiente ropa. Eran otros tiempos, y en mi casa no había muchas posibilidades. Mi mamá me había enseñado a coser un poco, porque desde el primer momento me llamó la atención.

Un buen día, se me ocurrió hacerle un vestido nuevo a mi muñeca preferida. Cogí restos de telas que tenía por casa y me puse a coser. Después de ese, fueron saliendo más; aprovechaba lo que tenía, incluso medias viejas que estaban para tirar.

Un año, los Reyes Magos me trajeron el mejor y más grande regalo: ¡una máquina de coser! (de juguete, claro). Fueron las mejores navidades. Aún la conservo.

Más adelante, se me ocurrió empezar a arreglar ropa que no me gustaba cómo me quedaba, y poco a poco comencé a hacerme mi propia ropa.
Fueron pasando los años y llegó el momento de elegir qué estudiar. Quería hacer diseño de moda, pero no podía permitirme esos estudios económicamente, así que opté por otro camino: el mundo de la arquitectura técnica.

Empecé a investigar programas de diseño y a crear mis propios patrones, al principio como yo entendía, sin ningún tipo de conocimiento previo. Aun así, logré hacerme algunas prendas e incluso confeccioné ropa para algunas amigas.

Con el paso de los años, ya trabajando, hice varios cursos básicos de patronaje para aprender más sobre el proceso. Así fui creando mis propios patrones de costura, combinando lo aprendido en los cursos con lo que estudiaba de manera autodidacta.

Luego vino la etapa de ser mamá, y durante varios años me dediqué por completo a mi hijo. Ahora que ya es un poco mayor y más autónomo, ha llegado el momento de tomar una decisión importante: emprender.
Es tiempo de poner en marcha todas esas ideas creativas que he estado madurando durante tanto tiempo. Hoy, con más formación, más empeño y mucha ilusión, nace Bah Mohs.

/ Creación de ropa a medida

¿Quieres potenciar tu personalidad? ¡Adaptamos todas las prendas a tu estilo!